domingo, agosto 19

Proyecto Ganador 1ra parte / Winning project 1st part

      Como parte del proceso de creación y su memoria, y pensando en que exista la posibilidad de compartirlo con titiriteros y no titiriteros interesados en conocer lo que será esta nueva aventura para el equipo de A-Garrapattta Títeres y Payasos, ésta es la primera parte del proyecto ganador. No es común que en el sector de Títeres de Bogotá podamos leer y conocer los proyectos presentados. Para el crecimiento del movimiento nos parece valioso hacerlo. Próximamente las otras partes de nuestro proyecto.







INTRODUCCION

            “Como títere no soy el objeto. Como títere soy la fuerza vital que se presenta a través de mi relación con los apréndices al público, quien convertido cómplice, decide respaldar mi existencia como un ser independiente y vivo.”
-       Místico

¿Qué identifica al títere? ¿Qué le aporta el títere al público? “¿Puede haber una explicación para la existencia a través del tiempo del teatro de títeres, y el hecho de que sea tan atractivo para personas tan diferentes, que dependa de una de sus cualidades que pueda probar ser la constante, existiendo junto o debajo de sus otras cualidades?”[1]

El proceso creativo de esta propuesta se sustenta en la experiencia personal de un títere y sus enseñanzas para desarrollar estas inquietudes. Se basa en la dualidad esencial del ser títere: una cosa inerte, objeto percibido en la representación y al mismo tiempo vida imaginada por el espectador. Es por esto que una característica (elemento estético) que identifica la dramaturgia del títere en todas sus manifestaciones es en principio: ESTAR VIVO. Desde esta perspectiva, “Mi vida es una Ilusión” es un proyecto creativo de Títeres SínFín (seudónimo para esta convocatoria) que busca desarrollar y presentar en escena la complicidad necesaria entre los tres elementos de la relación esencial del fenómeno titiritero: el objeto, los titiriteros y el público.

En este sentido, el conflicto principal de la obra se basa en la experiencia personal de un ser Místico títere que a través de su vida y sabiduría, demuestra al público a través de su relación con sus aprendices, su “verdad”: que a pesar de ser un objeto inerte (hecho con restos de espuma de un cojín de sofá deshechado y tela), ESTÁ VIVO. A partir de este pretexto principal, y a través de un lenguaje tanto directo y literal como simbólico y visual, transmite sus enseñanzas de “vida” a sus aprendices y espectadores.



La gran enseñanza del ser Místico es el cuestionamiento de la “realidad” tal cual la percibimos. Y por ende la puesta en escena plantea la dualidad realidad-irrealidad desde la dualidad vivo-no vivo del títere como tal. Escénicamente se sustenta desde la perspectiva metateatral, un concepto que abarca todo momento teatral, “allí donde el espectador reconozca una ruptura de la ilusión de que se encuentra ante la vida misma y no ante una representación, reside el germen de lo metateatral.”[2]  Es la acción de revelar y evidenciar al público el hecho de ser parte de una obra dentro de la obra, la generación de auto-conciencia sobre lo que está sucediendo en el momento, de auto-reflexión sobre los roles que se están asumiendo, y una auto-referencia frente al hecho del ser y hacer teatral.

Esta posibilidad de ser y hacer entre los límites del teatro y la vida, de potenciar las tensiones entre el arte y la realidad para reafirmar la “DOBLE VISIÓN”[3] del títere y propiciar nuevos caminos en la experiencia teatral titiritera, es la base teórica de esta propuesta.

Enmarcado en el concepto de lo meta-teatral según Jesús Maestro[4], el hacer del Místico desmitifica y desmantela la ilusión dramática que genera el hecho de estar vivo. Subraya de este modo la posible relación existente entre mundo y teatro, y cumple con una efectiva intención reveladora de desmitificación, de denuncia social y política en algunos casos, y de expresión, sencillamente, en otros casos, de determinadas concepciones dramáticas y poéticas. En este caso podríamos decir que es un falso guía espiritual desenmascarado por sí mismo, quien nos cuestiona sobre como percibimos nuestra realidad. Crea un meta-drama que causa que el público “vea doble”: la ilusión dramática y al mismo tiempo la desmitificación de la misma. Esta doble visión producida es una característica del títere, y su rompimiento pretende trastocar el imaginario que se ha construido sobre el rol social que ejerce.

“No quiero convencer a nadie de nada. Quiero compartir la magia de mi vida con aquellos que creen en ella.”
                                                                                              - Místico



JUSTIFICACION

            Las obras de títeres en la ciudad, escritas originalmente, pensadas desde y para el lenguaje titiritero son pocas. En el medio encontramos una preocupación especial por la representación de historias a través de muñecos. El público al que van dirigidas las obras en su mayoría es infantil, aunque afortunadamente para el títere cada vez encontramos más obras con títeres dirigidas a públicos juveniles y adultos. Esta puede ser una de las razones del porque encontramos pocas obras en las cuales la base dramatúrgica sea el fenómeno titiritero como tal.

Esta propuesta se enfoca en éste fenómeno, a partir de desarrollos teóricos tanto de Henryk Jurkowsky como de Steve Tillis, en donde los conceptos de opalización[5] y “DOBLE VISION” cobran una vital importancia. Para los dos conceptos es fundamental la relación entre el público y el títere más allá del objeto y sus particularidades. La importancia del público radica en que este es quien decide completar la convención de que una cosa inerte realmente disfruta de una vida y existencia independiente. Desde esta voluntaria participación del fenómeno hace posible la permanencia mágica en la sociedad, del títere y su fuerza motora; el titiritero.

            Esta propuesta no sólo quiere evidenciar la importancia del rol del público en el fenómeno titiritero sino que quiere dar directamente al títere el status alto frente a sus animadores y al público, desde un plano “espiritual”. Nos parece que éstas dos condiciones de la puesta en escena exploran dos necesidades de la dinámica artística del Teatro de Títeres de la ciudad de Bogotá.

La primera es ofrecerle al público una experiencia estética en donde éste se hace conciente del hecho de decidir voluntariamente ser parte del fenómeno. En éste sentido es una experiencia que busca ofrecer nuevas sensaciones al espectador frente al fenómeno titiritero, buscando “formarlo” frente al mismo, en concreto brindarle nuevas perspectivas y apreciaciones. La segunda es tranformar a través del status alto en la puesta en escena, el rol del títere en la sociedad. Vemos socialmente al títere como un “muñequito” que hace gracias y piruetas para entretener o hacer reír a los niños y niñas. Esta propuesta quiere presentar al títere como un ser místico iluminado al que el público quiere escuchar, compartir su presencia y ser parte de su vida. Es un ser espiritual con suma compasión, que comparte su experiencia de vida con los seres humanos que lo quieren escuchar.

Como último aporte de la propuesta a la dinámica artística del Teatro de Títeres de Bogotá es la necesidad de ampliar el espectro frente al público al que van dirigidas las obras. Es importante el auge de nuevas obras dirigidas a público adulto, sin que esto signifique abordar temas violentos o sexuales, ni mucho menos pretender que se abandone el público infantil como cómplice del fenómeno titiritero. Pero esto permitirá el acercamiento del títere con el movimiento teatral bogotano, algo necesario para fortalecer al medio titiritero en la actualidad.


OBJETIVOS

            - Crear una obra de títeres dirigida a público juvenil y adulto, basada en el fenómeno titiritero como tal, que integre la animación de objetos y el lenguaje audiovisual.

            - Crear una obra de títeres donde sea evidente el status alto del títere frente a sus animadores y el público desde un plano espiritual, que promueva una perspectiva diferente a la recreativa para este lenguaje milenario.

            - Ampliar el repertorio del grupo Títeres SínFín (seudónimo para la propuesta).

        - Generar a través de la puesta en escena una nueva experiencia para el público, haciendo evidente que su rol es de suma importancia para la existencia del títere en la sociedad.

            - Fortalecer un equipo de trabajo artístico intradisciplinario.


[1] TILLIS, Steve. Toward an Aesthetics of the Puppet: Puppetry as a Theatrical Art (Contributions in Drama and Theatre Studies). Greenwood Press, 1992.

Steve Tillis es dramaturgo, performer, actor-titiritero, y director, y ha trabajado profesionalmente en el teatro desde 1974. Tiene un Doctorado en Arte Dramático de la Universidad de California en Berkeley y ahora enseña en la Universidad de Stanford. Ha escrito diferentes textos académicos sobre el teatro de títeres cómo su artículo “The Appeal of the Puppet: GodorToy?” (El Atractivo del Títere: Dios o Juguete?) publicado en el libro “The Language of the Puppet” (Pacific Puppetry Center Press, 1990) editado por Laurence R. Kominz y Mark Levinson. Este artículo está basado en gran parte de los planteamientos de este autor. 
[2] HERMENEGILDO, Alfredo. RUBIERA, Javier. SERRANO, Ricardo. “Más allá de la ficción teatral:el metateatro”, en Revista sobre teatro áureo, Número 5, 2011. Pg. 12
[3] “Una explicación sincrónica sobre el encanto del títere, una explicación que aplique a todas las manifestaciones del teatro de títeres, tendrá que incluir estos dos aspectos; necesariamente tendrá que tener en cuenta la naturaleza dual del títere como objeto percibido en la representación y como vida imaginada sicológicamente.” TILLIS, Steve. Op. Cit., pág. 59
[4] MAESTRO, Jesús G. (2004) “Cervantes y Shakespeare: el nacimiento de la literatura metateatral”, in Jeremy Robbins y Edwin Williamson (eds.), Bulletin of Spanish Studies. Essays in Memory of E. C. Riley on the Quatercentenary of Don Quijote, 48, 4-5 (599-611). 
[5] “Cuando el moviminento domina completamente un objeto sentimos que nace el personaje y está presente en el escenario. Cuando es la naturaleza del objeto la que domina aún vemos al objeto. El objeto es aún el objeto y el personaje a la vez…Esto es lo que yo llamo opalización.” JURKOWSKY, Henryk. “Consideraciones sobre el teatro de títeres”. Bilbao, 1990. Pg. 30
El antropólogo Henryk Jurkowsky es uno de los mayores especialistas en el teatro de títeres. Experto en arte popular y semiótica, crítico teatral, investigador y creador de distintas publicaciones.

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