Como parte del proceso de creación y su memoria, y pensando en que exista la posibilidad de compartirlo con titiriteros y no titiriteros interesados en conocer lo que será esta nueva aventura para el equipo de A-Garrapattta Títeres y Payasos, ésta es la primera parte del proyecto ganador. No es común que en el sector de Títeres de Bogotá podamos leer y conocer los proyectos presentados. Para el crecimiento del movimiento nos parece valioso hacerlo. Próximamente las otras partes de nuestro proyecto.
INTRODUCCION
“Como títere no soy el objeto. Como títere soy la fuerza vital que se
presenta a través de mi relación con los apréndices al público, quien
convertido cómplice, decide respaldar mi existencia como un ser independiente y
vivo.”
-
Místico
¿Qué identifica al títere? ¿Qué
le aporta el títere al público? “¿Puede haber una explicación para la
existencia a través del tiempo del teatro de títeres, y el hecho de que sea tan
atractivo para personas tan diferentes, que dependa de una de sus cualidades
que pueda probar ser la constante, existiendo junto o debajo de sus otras
cualidades?”[1]
El proceso creativo de esta
propuesta se sustenta en la experiencia personal de un títere y sus enseñanzas
para desarrollar estas inquietudes. Se basa en la dualidad esencial del ser
títere: una cosa inerte, objeto percibido en la representación y al mismo
tiempo vida imaginada por el espectador. Es por esto que una característica (elemento
estético) que identifica la dramaturgia del títere en todas sus manifestaciones
es en principio: ESTAR VIVO. Desde esta perspectiva, “Mi vida es una Ilusión”
es un proyecto creativo de Títeres SínFín (seudónimo para esta convocatoria) que
busca desarrollar y presentar en escena la complicidad necesaria entre los tres
elementos de la relación esencial del fenómeno titiritero: el objeto, los
titiriteros y el público.
En este sentido, el conflicto
principal de la obra se basa en la experiencia personal de un ser Místico
títere que a través de su vida y sabiduría, demuestra al público a través de su
relación con sus aprendices, su “verdad”: que a pesar de ser un objeto inerte
(hecho con restos de espuma de un cojín de sofá deshechado y tela), ESTÁ VIVO.
A partir de este pretexto principal, y a través de un lenguaje tanto directo y
literal como simbólico y visual, transmite sus enseñanzas de “vida” a sus
aprendices y espectadores.
La gran enseñanza del ser Místico es el cuestionamiento de la “realidad”
tal cual la percibimos. Y por ende la puesta en escena plantea la dualidad
realidad-irrealidad desde la dualidad vivo-no vivo del títere como tal.
Escénicamente se sustenta desde la perspectiva metateatral, un concepto que
abarca todo momento teatral, “allí donde el espectador reconozca una ruptura de
la ilusión de que se encuentra ante la vida misma y no ante una representación,
reside el germen de lo metateatral.”[2] Es la acción
de revelar y evidenciar al público el hecho de ser parte de una obra dentro de
la obra, la generación de auto-conciencia sobre lo que está sucediendo en el
momento, de auto-reflexión sobre los roles que se están asumiendo, y una
auto-referencia frente al hecho del ser y hacer teatral.
Esta posibilidad de ser y hacer entre los límites del teatro y la
vida, de potenciar las tensiones entre el arte y la realidad para reafirmar la “DOBLE
VISIÓN”[3] del títere y propiciar
nuevos caminos en la experiencia teatral titiritera, es la base teórica de esta
propuesta.
Enmarcado en el concepto de
lo meta-teatral según Jesús Maestro[4], el hacer del Místico
desmitifica y desmantela la ilusión dramática que genera el hecho de
estar vivo. Subraya de este modo la posible relación existente entre mundo y
teatro, y cumple con una efectiva intención reveladora de desmitificación, de
denuncia social y política en algunos casos, y de expresión, sencillamente, en
otros casos, de determinadas concepciones dramáticas y poéticas. En este caso
podríamos decir que es un falso guía espiritual desenmascarado por sí mismo,
quien nos cuestiona sobre como percibimos nuestra realidad. Crea un meta-drama
que causa que el público “vea doble”: la ilusión dramática y al mismo tiempo la
desmitificación de la misma. Esta doble visión producida es una característica
del títere, y su rompimiento pretende trastocar el imaginario que se ha
construido sobre el rol social que ejerce.
“No quiero convencer a nadie de nada. Quiero compartir la magia
de mi vida con aquellos que creen en ella.”
JUSTIFICACION
Las
obras de títeres en la ciudad, escritas originalmente, pensadas desde y para el
lenguaje titiritero son pocas. En el medio encontramos una preocupación
especial por la representación de historias a través de muñecos. El público al
que van dirigidas las obras en su mayoría es infantil, aunque afortunadamente
para el títere cada vez encontramos más obras con títeres dirigidas a públicos
juveniles y adultos. Esta puede ser una de las razones del porque encontramos pocas
obras en las cuales la base dramatúrgica sea el fenómeno titiritero como tal.
Esta propuesta se enfoca en éste
fenómeno, a partir de desarrollos teóricos tanto de Henryk Jurkowsky como de
Steve Tillis, en donde los conceptos de opalización[5] y “DOBLE VISION” cobran
una vital importancia. Para los dos conceptos es fundamental la relación entre
el público y el títere más allá del objeto y sus particularidades. La importancia
del público radica en que este es quien decide completar la convención de que
una cosa inerte realmente disfruta de una vida y existencia independiente.
Desde esta voluntaria participación del fenómeno hace posible la permanencia
mágica en la sociedad, del títere y su fuerza motora; el titiritero.
Esta
propuesta no sólo quiere evidenciar la importancia del rol del público en el
fenómeno titiritero sino que quiere dar directamente al títere el status alto
frente a sus animadores y al público, desde un plano “espiritual”. Nos parece
que éstas dos condiciones de la puesta en escena exploran dos necesidades de la
dinámica artística del Teatro de Títeres de la ciudad de Bogotá.
La primera es ofrecerle al
público una experiencia estética en donde éste se hace conciente del hecho de
decidir voluntariamente ser parte del fenómeno. En éste sentido es una
experiencia que busca ofrecer nuevas sensaciones al espectador frente al
fenómeno titiritero, buscando “formarlo” frente al mismo, en concreto brindarle
nuevas perspectivas y apreciaciones. La segunda es tranformar a través del
status alto en la puesta en escena, el rol del títere en la sociedad. Vemos
socialmente al títere como un “muñequito” que hace gracias y piruetas para
entretener o hacer reír a los niños y niñas. Esta propuesta quiere presentar al
títere como un ser místico iluminado al que el público quiere escuchar,
compartir su presencia y ser parte de su vida. Es un ser espiritual con suma compasión,
que comparte su experiencia de vida con los seres humanos que lo quieren
escuchar.
Como último aporte de la
propuesta a la dinámica artística del Teatro de Títeres de Bogotá es la
necesidad de ampliar el espectro frente al público al que van dirigidas las
obras. Es importante el auge de nuevas obras dirigidas a público adulto, sin
que esto signifique abordar temas violentos o sexuales, ni mucho menos
pretender que se abandone el público infantil como cómplice del fenómeno
titiritero. Pero esto permitirá el acercamiento del títere con el movimiento
teatral bogotano, algo necesario para fortalecer al medio titiritero en la
actualidad.
OBJETIVOS
- Crear
una obra de títeres dirigida a público juvenil y adulto, basada en el fenómeno
titiritero como tal, que integre la animación de objetos y el lenguaje
audiovisual.
-
Crear una obra de títeres donde sea evidente el status alto del títere frente a
sus animadores y el público desde un plano espiritual, que promueva una
perspectiva diferente a la recreativa para este lenguaje milenario.
-
Ampliar el repertorio del grupo Títeres SínFín (seudónimo para la propuesta).
- Generar
a través de la puesta en escena una nueva experiencia para el público, haciendo
evidente que su rol es de suma importancia para la existencia del títere en la
sociedad.
-
Fortalecer un equipo de trabajo artístico intradisciplinario.
[1] TILLIS,
Steve. Toward an Aesthetics of the Puppet: Puppetry as a
Theatrical Art (Contributions in Drama and Theatre Studies). Greenwood Press, 1992.
Steve Tillis es dramaturgo, performer,
actor-titiritero, y director, y ha trabajado profesionalmente en el teatro
desde 1974. Tiene un Doctorado en Arte Dramático de la Universidad de
California en Berkeley y ahora enseña en la Universidad de Stanford. Ha escrito
diferentes textos académicos sobre el teatro de títeres cómo su artículo “The
Appeal of the Puppet: GodorToy?” (El Atractivo del Títere: Dios o Juguete?)
publicado en el libro “The Language of the Puppet” (Pacific Puppetry Center Press, 1990) editado por Laurence
R. Kominz y Mark Levinson. Este artículo está basado en gran
parte de los planteamientos de este autor.
[2] HERMENEGILDO, Alfredo. RUBIERA, Javier.
SERRANO, Ricardo. “Más allá de la ficción teatral:el metateatro”, en Revista
sobre teatro áureo, Número 5, 2011. Pg. 12
[3] “Una explicación sincrónica sobre el encanto
del títere, una explicación que aplique a todas las manifestaciones del teatro
de títeres, tendrá que incluir estos dos aspectos; necesariamente tendrá que
tener en cuenta la naturaleza dual del títere como objeto percibido en la
representación y como vida imaginada sicológicamente.” TILLIS, Steve. Op. Cit.,
pág. 59
[4] MAESTRO, Jesús G. (2004)
“Cervantes y Shakespeare: el nacimiento de la literatura metateatral”, in
Jeremy Robbins y Edwin Williamson (eds.), Bulletin of Spanish Studies. Essays in Memory of E. C.
Riley on the Quatercentenary of Don Quijote, 48, 4-5 (599-611).
[5]
“Cuando el moviminento domina completamente un objeto sentimos que nace el
personaje y está presente en el escenario. Cuando es la naturaleza del objeto
la que domina aún vemos al objeto. El objeto es aún el objeto y el personaje a
la vez…Esto es lo que yo llamo opalización.”
JURKOWSKY, Henryk. “Consideraciones sobre
el teatro de títeres”. Bilbao, 1990. Pg. 30
El
antropólogo Henryk Jurkowsky es uno de los
mayores especialistas en el teatro de títeres. Experto en arte popular y
semiótica, crítico teatral, investigador y creador de distintas publicaciones.
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